Como preparar la clase sobre la víctima


LA PREPARACION DE UNA CLASE SOBRE LA VICTIMA

                                       Por Victor R. Corvalán
                                      
El objetivo general del cursado de la materia procesal penal, es lograr que el alumno cuando tenga el título, sea competente para desenvolverse en el ámbito del procedimiento penal, en los diferentes roles operativos en que puede ubicarse un abogado.

1. Es necesario preparar la clase.
Un profesor puede dar una excelente clase, y es posible que dada su experiencia y su capacidad, confiese en la intimidad, que no la había preparado antes, que todo le salió espontáneamente, que en realidad la improvisó.  Puede ser, aunque en realidad la improvisación en estos casos no existe, aunque uno lo crea. Sucede que cuando ha dado muchas veces un tema,  después de tantos años, basta con decir el título del tema, para que empiecen a aflorar en la mente una serie de contenidos que estaban allí alojados y los va organizando a medida en que desarrolla su clase. Seguramente por más espontaneo que sea, dividirá la clase en tres partes: una introducción, un desarrollo y una conclusión. En esta hipotética improvisación de clase, seguramente lo que mejor le va a salir es la conclusión, porque incluso en ella va a reorganizar los contenidos, los va a volver a explicar con mejor claridad.
Sin embargo, ese mismo profesor, que simplemente se detenga unos breves minutos a anotar en un papel los títulos de su clase, que tenga la posibilidad de pensar cómo organizarla, que la planifique no en detalles, pero sí pensando cuál es el tema más importante que quiere traer. Que piense cómo hacer una clase dinámica, ágil, como generar la atención de los alumnos, lo va a llevar a jerarquizar contenidos, a ordenarlos secuencialmente y por supuesto que su clase va a mejorar notablemente, aunque es posible que los alumnos no lo noten.
          En estas breves notas que no quieren ser consejos ni recomendaciones, voy a volcar mi experiencia personal, a muy pocos días de finalizar mi carrera docente. Por lo tanto, confieso que voy a hacer algo que no corresponde a un docente, ser autorreferencial. Pero es ineludible si se trata de contar cómo preparaba una clase, alguien que no teniendo una formación en las ciencias de la educación, alguna lectura hice al respecto y sobre todo observé a grandes profesores, los admiré y seguramente no logré imitarlos aunque lo he intentado.
         

2. Un buen comunicador:
Por supuesto que cuando uno planifica la clase, solo se limita a los contenidos que va a utilizar ese día. Sin embargo antes de entrar en ellos, vale contarles algunos aspectos que en realidad se relacionan con los elementos de un buen docente en tanto pretende ser un buen comunicador. Los contenidos hay que saberlos, por supuesto, pero de que vale ello, si los alumnos están dispersos, aburridos, pensando en otra cosa y simplemente cumpliendo con la carga de estar “presentes” nominalmente, pero ausentes de lo que en el aula ocurre. Una vez le pregunte a una amiga que era profesora de ciencias de la Educación, y mucho me enseño al respecto: Cuando un profesor es un buen docente? Su respuesta me sorprendió pero luego la entendí, me dijo – Un buen docente es lo mismo que un buen periodista que habla en televisión. Cuando es malo hacemos zaping. Los alumnos hacen una especie de zaping, cuando dejan la cara, pero vuelan afuera del aula.
          Lo primero que debemos conseguir al pararnos en el aula, es llamar la atención a los alumnos, para que empiecen a atendernos, a interesarse en lo que va a ocurrir en esa clase. Dije pararnos en el aula. Pero no sólo pararnos sino también movernos, transitarla. Cuando un docente se sienta tras el escritorio, generalmente dispuesto a dar lectura de su clase, inconscientemente está alentando a que nadie lo atienda. Por el contrario cuando está de pie y se mueve, ya ello nos mueve a mirarlo, a seguirlo con la mirada, sobre todo si el alumno advierte que el docente hace permanentemente contacto visual con él. La comunicación no sólo es auditiva, es también visual, por lo que los gestos que ensayemos mientras hablamos, nos ayudan a perfeccionarla. Por lo tanto no hay que leer, a lo sumo consultar en algún momento un apunte, o un índice, pero no leer contenidos.
Además, un docente que además de sentado es monótono, o sea que no entona, no modifica el tono de su voz, no pone énfasis en lo que dice, merece que no se lo escuche. Inconscientemente no lo van a escuchar. La distracción y a veces el sueño, son inevitables. El docente debe sorprender a sus alumnos con cambios de tonos, con inflexiones.
Parangonando una propaganda del juego del bingo que suele escucharse en la radio digamos: 
ESTO HAY QUE DECIRLO BIEN ALTO A LAS VICTIMAS SE LAS DISCRIMINA SE LAS IGNORA…..
En realidad un buen docente, que quiera preparar una buena clase, lo primero que debe hacer con sus alumnos es SORPRENDERLOS. Ellos vienen a dar el presente, no tienen demasiada expectativa porque no lo conocen, incluso cursan esta materia pero jamás se imaginan ejerciendo en el fuero penal, algunos ya están trabajando en un juzgado civil, o en un estudio que se dedica a laboral, es decir que en general no tiene demasiado interés en lo que va a ocurrir en esa clase. Están allí sentados y escuchan que el docente, les dice: Hoy vamos a abordar un tema que puede ser el día de mañana una interesante forma de ganar dinero. De cómo la víctima necesita un abogado, y ese puede ser Ud. Porque ud estudia abogacía, porque piensa que puede ser la forma de ganarse la vida cuando se reciba. Si no es así perdón, me equivoqué de aula.
Otra forma de sorprenderlos, es decirles, Sres. Va a comenzar la clase, por lo que les pido por favor que prendan sus celulares y si es posible tengan muy a mano el Sr. Google, porque lo vamos a necesitar.
La utilización de situaciones de actualidad, la que salió ese día o esa semana en el diario, o emitida por la TV, mientras más mediática haya sido la noticia mejor, o la referencia a una película o serie, donde se trate sobre la víctima, los va a sorprender gratamente. La idea de que este profesor, mira tv, tiene Netflix mira Merlí, ya provoca cierta curiosidad. Si encima, les pregunto conocen el caso Nisman? Quien es la víctima? Generalmente con esto se provoca un interesante intercambio de opiniones, que provoca un ambiente donde los alumnos empiezan a confiar en que esa clase será diferente, será entretenida y lo que no saben es que también van a aprender. Porque de ello se trata de la enseñanza-aprendizaje. De dos situaciones que se necesitan mutuamente. Mientras enseño el alumno aprende, y lo mejor, es que no se olvide luego.
Si el alumno empieza a confiar en el profesor, se va a animar a intervenir, a preguntar, a contestar, y ello ya es una comprobación de que está atendiendo lo que sucede en el aula.
Una última consideración. La atención que necesitamos en el aula, no es posible mantenerla mucho tiempo. Mientras menos tiempo se le exija al alumno tener que estar atento a lo que uno dice, será más eficaz el proceso de enseñanza-aprendizaje. Una buena clase no necesita agotar la hora y media que burocráticamente imponen las reglas de la Facultad. Una buena clase puede darse en 20 o 30 minutos. Incluso puede ocupar los primeros 15 y el resto dejarlo para el debate que organiza el profesor.

3. La planificación de una clase:
Pasemos a continuación a ver cómo desde mi experiencia organizaba una clase sobre la víctima, que por supuesto no la voy a dar a ud. porque no son alumnos de un curso, sino que son adscriptos que pretenden iniciarse en la carrera docente. Debo partir de un supuesto: que todos uds conocen las normas legales que se refieren a la víctima, pero lo que quiero transmitirles es cómo enseñar el tema de la víctima a sus futuros alumnos.  

Los contenidos constituyen la base sobre la cual se programarán las actividades de enseñanza-aprendizaje con el fin de alcanzar lo expresado en los objetivos. 
3. 1. Contexto de la enseñanza
Los contenidos deben estar contextualizados, es decir, adaptados para alumnos universitarios que aprobaron los dos penales y procesal civil, por lo tanto conocen derecho constitucional y seguramente tienen bastante avanzados sus estudios en el derecho privado. Dicho de otra forma, los alumnos saben mucho más de lo que nos imaginamos sobre la víctima, a lo mejor sus conocimientos están incompletos o distorsionados, pero tienen idea de lo que vamos a hablar ese día en la clase.
3.2. Organización de los temas
Los criterios que propongo para la secuenciación de los contenidos están basados en las aportaciones de las ciencias de la educación (concepción constructivista del aprendizaje, las contribuciones psicopedagógicas) y mi propia práctica y experiencia como profesor. 
En el proceso de organización o secuenciación hay varias operaciones básicas, que contemplan el limitado tiempo del trabajo en el aula, los aportes que se pueden realizar por otros medios (ej. Facebook) y los que puede y debe realizar como lectura personal el propio alumno con oportuna remisión a la página blog que todo docente debe tener abierta y donde vuelque el contenido total de que se trate.
Por lo que la selección, la organización de los temas, no indica que son los que serán tratados íntegramente en la clase, sino el orden en que serán abordados.  
3.3. Selección. La selección y distribución de los contenidos debe ser coherente con la planificación general de la materia:
Por lo tanto la víctima se debe estudiar al comienzo de los sujetos que intervienen en el proceso. Puede ubicarse antes que el Fiscal o después, pero siempre juntos
Ejemplo:   Eje organizador: sujetos procesales. Tema: La víctima. Guión temático:  Aparición en la historia del procedimiento penal – Situación en la inquisición - …..

Estos elementos nos orientarán en la selección de los contenidos más apropiados para su desarrollo en la clase, y los que serán motivo de otro tipo de articulación.

La articulación y estructuración adecuada de los contenidos alrededor de un eje temático facilita su organización lógica.

3.4. Tipos de contenidos:
 
En el momento de seleccionar el contenido a trabajar, como ocurre siempre en toda planificación de la enseñanza, de cualquier tema o materia,  es importante distinguir 3 tipos: conceptuales, procedimentales y actitudinales. 
Contenidos conceptuales. 
Los contenidos conceptuales describen, informan datos, o hechos:,
Ejemplos  : 
Quien es la víctima, qué la caracteriza: La víctima es la que sufrió…. 
La víctima es la que murió: ese es un hecho, quien ocupa su lugar?.
La figura del querellante.
La querella como actividad que permite brindar un servicio profesional. 

Algunos conceptos requieren comprensión y ésta es gradual.
No todos los conceptos son igual de abarcativos hay algunos más importantes que otros.
Los más abarcativos son las ideas básicas
Proporcionan un apoyo para discernir y comprender.
Ayudan a entender muchos hechos específicos
Tienen un alto grado de generalidad.

  
Ejemplos de ideas básicas: 
El sistema inquisitivo, le expropia a la víctima todos sus derechos.
El sistema acusatorio, la convierte en protagonista esencial.
Quien afirma su condición de víctima, recién será reconocida como tal en la sentencia que declare la existencia del hecho como delito.
Pero pese a que la sentencia no la reconozca, ella seguirá proclamándose como víctima, e incluso puede ser que en la sociedad así la vean.
 
La víctima puede ser la denunciante, pero cuando es querellante y ejerce la acción penal, es responsable por las costas.
 
Ser víctima no le impide ser llamada como testigo al juicio, sino todo lo contrario. Es un testigo calificado. 
Es importante seleccionar el contenido porque en la enseñanza siempre se va de lo más amplio, del concepto más general y abarcativo, al más particular. Siempre conocemos primero lo general, luego los detalles. Además, hay conceptos más importantes que otros. Más relevantes. Los contenidos deben ser calificados como importantes en tanto, sean actuales, y fundamentalmente sirvan para el desempeño profesional como abogado. Si un contenido es irrelevante para el ejercicio profesional, no debe ser considerado importante.

Organización de los contenidos conceptuales
Es muy importante en la organización de los contenidos establecer la relación entre ellos. Hay una jerarquía de conceptos, hay conceptos que se apoyan en otros, hay que buscar siempre coherencia. Es útil la confección de esquemas, de mapas conceptuales, como herramientas que nos ayudan en el proceso de organización jerárquica.

Entonces para programar los contenidos específicos de una clase debemos preguntarnos:
¿Cuáles conceptos y hechos voy a trabajar?
Fundamentalmente todo lo problemático que el tema ofrece:
A mí me interesa vincular a la víctima con la verdad, por lo que voy a trabajar mucho el concepto relativo ya que bien puede no haber delito y por lo tanto no hay víctima.
Me interesa el querellante como figura que tiene mucho de patológico en tanto muchas veces es un disfraz para conseguir dinero.
Me interesa la relación entre la víctima y el fiscal.
Me preocupa la conversión de la acción que le permite asumir la titularidad de la pretensión punitiva y sus consecuencias.
¿Qué orden se seguirá para trabajarlos tomando en cuenta su organización?
Iré de lo general a lo particular. Hay otros sujetos en el proceso, que distingue o caracteriza a la víctima? En qué se parece al imputado? En qué se diferencia? Y con el Fiscal o el Juez?
¿A qué nivel de profundidad y amplitud se trabajarán tomando en cuenta los conocimientos y aptitudes de mis alumnos? Al máximo posible, dada la importancia del tema. No creo que el estudio en el grado deba ser más simple y la profundización para el postgrado.

Contenidos procedimentales 
Se definen como un conjunto de acciones ordenadas y orientadas a la consecución de una meta. Requieren de reiteración de acciones que lleven a los alumnos a dominar la técnica, habilidad o estrategia que el objeto de aprendizaje. 
No todos los procedimientos presentan la misma dificultad para lograr adquisición y dominio. Algunos son más sencillos que otros por lo que el tiempo de adquisición varía. 
Hay contenidos procedimentales:
    • Generales. Comunes a todas las áreas que se pueden agrupar en:
      • Procedimientos para la búsqueda de información. Necesito conocer a fondo todo lo que refiere la víctima en su discurso.
      • Procedimientos para procesar la información obtenida, que puede provenir de una investigación privada, o del simple interrogatorio a mi cliente:
(análisis, realización de tablas, gráficas, clasificaciones etc.)
      • Procedimientos para la comunicación de información (elaboración de informes, exposiciones, puestas en común, debates etc.)  Es importante grabar las reuniones, firmar actas donde recibe información o la brinda, suscribir estrategias, elaborar la teoría del caso.
Hay películas o series, que trabajan el tema de la víctima y su relación con el abogado, lo mejor sería tomar partes que nos interesan, o de lo contrario proponerles a los alumnos que la vean y luego hacer el debate. Es un contenido procedimental, la realización del debate, porque en definitiva se trata de interpretar textos que aparecen en la película.
Para programar contenidos procedimentales hay que preguntarse:
    • ¿Qué objetivos procedimentales se quieren incluir?
Ejemplo, todas las víctimas son realmente víctimas?
    • ¿Qué tipo de requisitos de aprendizaje implica lo seleccionado?
Conocen casos de supuestas víctimas que luego se descubrió que no lo eran?
    • ¿En qué lugar del recorrido de ese procedimiento se encuentran los alumnos?
Fueron a audiencias, entrevistaron a víctimas, a abogados de las víctimas. Conocen el SAIJ
    • ¿Qué tipo de adecuaciones tengo que hacer con base en lo anterior?
Como analizan la situación de la víctima que queda en soledad actuando, mientras que el Fiscal archivó la causa. Conocen causas en trámite donde operaron la conversión de la acción? Buscaron jurisprudencia?


Contenidos actitudinales 
Los tipos de contenidos actitudinales son: 
·        Generales: presentes en todas las áreas. (Ejemplos: observación, atención, actitud de diálogo...). Es mi responsabilidad como docente lograr que se genere un espacio de diálogo, de atención, de interés, de cierto goce, de satisfacción por estar en el aula.
·        Específicos: referidos a ciertas áreas. (Ejemplos: curiosidad ante el uso de los recursos informáticos) Pedirles que abran un Facebook si todavía no lo tienen, explicarles su funcionamiento al servicio de la enseñanza.
Ambitos de los contenidos actitudinales: 
    • Referidas a la persona misma. (Ejemplo: respetar su cuerpo, responsabilidad hacia el trabajo en equipo, cumplimiento de los horarios)
    • Referidas a las relaciones interpersonales. ( Ejemplo: respeto hacia las ideas de los demás, respeto hacia la persona del Juez o del Fiscal, o del colega)
    • Referidas al comportamiento del individuo con el medio y la sociedad. (Ejemplo: respeto hacia el medio ambiente, importancia de la relación con los periodistas)
  
Para programar los contenidos actitudinales hay que preguntarse 
    • ¿Qué actitudes se quieren promover?
Que se piensen como abogados atendiendo a un cliente que dice ser víctima, Que evalúen si hay un caso. Que aprendan a escucharlo, que evalúen su pretensión, que respeten su posición, que no lo representen si no comparten su postura. Que sean capaces de encarar su relación con los medios de comunicación.
    • La adecuación a la Universidad de la República:
Que no se aliente la justicia por mano propia. Que no se lleven pruebas falsas al juicio. Que se respete al poder judicial, Que se exija respeto por los derechos del cliente. Que sean fieles a sus clientes. Que se respete el debido proceso y todas las garantías constitucionales.
Que tengan espíritu crítico, que sean capaces de autocriticarse, de examinar lo que hicieron y sacar lecciones.
Que respeten y limiten el secreto profesional.
Que analicen hasta qué punto resultan útiles para el objetivo del cliente.


4. Esquema ejemplificativo de una organización de contenidos:


Ejemplo de una parcial organización de contenidos:

Parte del contenido conceptual
La víctima como elemento que aparece en la sociedad.  El tratamiento de los medios.
La víctima como persona que se auto designa. 
La víctima como persona señalada por la policía, o por el Fiscal. 
La víctima en el proceso, como querellante. Su autonomía.
Parte del contenido procedimental

Observaciones en los medios de comunicación dirigidas a la localización de víctimas.  Debate sobre películas relacionadas con el tema.
Realización de experiencias al tomar contacto con víctimas. 
Entrevistas a víctimas y a abogados de la querellante.
Parte del contenido actitudinal
Valoración de la importancia de la víctima, su relación con la verdad. ¿hay víctimas mentirosas? 
Observaciones sobre las distintas formas en que se refieren los medios a la víctima del imputado.
La querella como otro medio de trabajo para el abogado. Las dificultades para cobrarle honorarios a la víctima. Los aspectos éticos en los pactos de resultados.

5. Conclusión:
No hay una receta para dar una buena clase, pero sí hay personas que tienen ciertas características personales que naturalmente son buenos comunicadores donde los pongan. Serían buenos periodistas, serían buenos actores de teatro, serían buenos vendedores y obviamente tienen todas las posibilidades de cautivar a un auditorio.
Hablar en público, exige práctica y también algunos conocimientos teóricos que permiten mejorar la oratoria. Los abogados debemos saber hablar en la audiencia y es notable como muchos alegatos son aburridos, los jueces no los atienden, hasta su cliente se dispersa. Encima les permiten leer, porque no aplican el código. Les permiten alegar sentados, no aplicando el código. Estas condiciones de hablar bien, de atrapar con el discurso, de lograr la atención del auditorio, hacen a un buen docente y es posible con más o menos esfuerzo conseguir mejorar. La satisfacción que se logra cuando se consigue superar el miedo escénico,  
Pero además hay un método para planificarla, para organizarla. Ello siempre brinda seguridad, tranquilidad y confianza para pararnos delante de los alumnos. Uno como docente sabe que sobre la víctima nadie conoce mejor los contenidos, pero también si ha preparado la clase, tiene la seguridad que conoce el mapa de ruta para seguir el camino más eficaz, que los lleve a los alumnos al final del recorrido y lo mejor que nos puede suceder es que se vayan recordando la clase. Mejor si con el tiempo la siguen recordando y mucho mejor si internalizaron los contenidos, de modo que están en condiciones de ser evaluados satisfactoriamente.
De mi parte, la enorme satisfacción es que todavía hay muchos alumnos, algunos de importante trayectoria, que cuando me ven me sonríen cordialmente, porque guardan un buen recuerdo de mis clases, pese a que nunca me caractericé por ser complaciente con los que no estaban en condiciones de aprobar. Todo lo contrario, en muchos casos el fastidio que me daba descubrir que un alumno no tenía ni idea de cierto tema, no me permitía ver que mi fracaso era proporcional a su ignorancia. Algo había pasado para que ese alumno se presentara a rendir con temas sin haberlos leído antes. El único responsable era yo, que no había podido generar en él la necesidad de asumir responsablemente la preparación de la materia. Felizmente existe el recuperatorio y salvo muy honrosas excepciones, que confirman la regla, todos han superado ampliamente el inconveniente, aunque no descarto que puedan haber aprobado muchos que no estaban en condiciones de ser aprobados si la evaluación hubiera sido más exhaustiva. Pero este tema de la evaluación, que siempre ha sido un problema muy difícil de encarar, da para otro abordaje.
Aquí termina la clase, confieso que como me suele ocurrir, lo he pasado bien, me hace felíz dar clase y ojalá uds puedan compartirla. Pueden apagar el celular. Muchas gracias por escucharme o por leerme.

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